Para los familiares de Santander Enrique Moreno Pacheco, su muerte era una tragedia anunciada. Los roces con su suegra, Martha Nelly Rodríguez, eran constantes y derivaron en un resultado que pensaron que podía suceder pero no esperaban: el homicidio del hombre de 43 años, presuntamente apuñalado por su suegra.

En la puerta de la sede de Medicina Legal, en Barranquilla, los familiares de Moreno Pacheco estaban aglomerados, recogidos en su dolor. En el lugar se encontraban sus dos hijas y su esposa, a quien la víctima se habría metido a defender cuando recibió la herida en el cuello.

Diana Moreno, hermana del fallecido, afirmó que Martha Rodríguez ya lo había amenazado en otras ocasiones estando sobria. “Era algo constante. La señora se la montaba cada vez que quería pero como él era una persona noble, no le paraba bolas”, contó la hermana, en medio de su congoja.

El homicidio de Moreno habría sido el culmen de una serie de humillaciones y ataques perpetrados por su suegra, según confirmaron vecinos y allegados a la víctima. “Continuamente lo atacaba, pero él evitaba, la ignoraba y no le prestaba atención”, manifestó Jimy Polo Pacheco, hermano del fallecido.

La víctima vivía arrendado donde su suegra, en la calle 57A con carrera 7 de Soledad, situación que era foco de reiterados ataques por parte de la mujer. Los vecinos de Moreno Pacheco contaron a Zona Cero que constantemente la agresora lo echaba de la vivienda, a pesar de que estaba al día con el arriendo, pagaba los servicios públicos y colaboraba con el mercado.

Jimy Polo Pacheco indicó que fue la misma Martha Rodríguez quien convenció a la familia de que se mudaran con ella. “Ellos vivían en otro barrio y ella se los trajo para acá, por eso no entendemos cuál era el problema que tenía con él, si era una buena persona, trabajador y que siempre respondía”, señaló el hermano.

Era barman

Los familiares de Santander Enrique Moreno Pacheco afirmaron que trabajaba como barman en discotecas, “preparando cocteles y toda clase de tragos combinados”. Precisamente, el día de su muerte, el hombre debía levantarse temprano para viajar a Fundación, donde había conseguido un trabajo en una discoteca.

“Ahora mismo estaba sin trabajo pero tenía una buena oportunidad en nuestro pueblo, porque nosotros somos de Fundación. Él tenía que levantarse temprano para el viaje, por eso no le puso la música a la suegra a las 3 de la mañana. Eso fue lo que produjo la discusión”, precisó Jimy Polo Pacheco.

Los hechos

Familiares y vecinos coincidieron al contar que Martha Nelly Rodríguez llegó bajo los efectos del alcohol a su vivienda en la Ciudadela Metropolitana. Al rato salió con su hija, la esposa de Santander Moreno, a comprar una salchipapa. Al regreso, Rodríguez quería seguir tomando y poniendo música, a lo que la víctima se opuso y su esposa lo apoyó.

“Él le dijo que no podían, que tenía que madrugar para irse a trabajar. Su esposa lo apoyó y le dijo a su mamá que no, porque a él le tocaba trabajar. La señora se puso agresiva con ella, la golpeó toda. Cuando él se dio cuenta se metió a apartarlas y le dijo que se calmara, que respetara”, relató Jimy Polo Pacheco, en la entrada de Medicina Legal.

La esposa calmó a Santander Pacheco, quien se metió a la habitación, mientras en la sala quedaba la suegra lanzando improperios. Al rato la víctima vuelve a salir del cuarto, pero supuestamente ya Martha Rodríguez tenía un cuchillo en la mano y le asestó la puñalada mortal en el cuello.

El hombre fue auxiliado por un vecino, quien lo subió a un taxi y lo llevó al Hospital Materno Infantil. Por la gravedad de su herida fue trasladado al Hospital General de Barranquilla, a donde llegó sin signos vitales.

La suegra, Martha Nelly Rodríguez, fue capturada a las 9 de la mañana del pasado domingo en el barrio Nuevo Milenio. Los allegados de Santander Enrique Moreno Pacheco afirmaron que esperan que se haga justicia y la muerte del hombre que fue asesinado por ser responsable con su trabajo.